Señalan a Kurt Honold Morales, secretario de Marina del Pilar por supuestamente operar Los Angeles Press como herramienta de presión política y económica en Baja California
Por: Alejandro Cárdenas l Fuerte Noticias
Tijuana, Baja California.– Una serie de versiones y testimonios consultados por este medio señalan al actual Secretario de Economía e Innovación de Baja California, Kurt Ignacio Honold Morales, como presunto operador detrás de un esquema mediático que habría sido utilizado para influir en la opinión pública, debilitar a figuras incómodas para ciertos intereses económicos y moldear el escenario político en la entidad.
Las fuentes, que solicitaron permanecer en el anonimato por temor a represalias, apuntan a una relación directa entre Honold Morales y la periodista María Guadalupe Lizárraga Hernández, fundadora del portal digital Los Angeles Press, medio que según las versiones habría servido como plataforma para difundir acusaciones graves sin sustento judicial y construir narrativas que afectan a empresarios, funcionarios y actores políticos estratégicos.
Entre las publicaciones más polémicas se encuentra la que señalaba a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda de poseer una lujosa residencia en San Diego. La versión fue desmentida posteriormente por Fernando Salgado, señalado como el propietario real, quien presentó documentación oficial en México y Estados Unidos para probar que la información carecía de fundamento.
De acuerdo con las mismas versiones, Los Angeles Press también ha difundido contenidos dirigidos contra figuras de relevancia nacional como la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en los que se le han atribuido presuntos vínculos con decisiones o intereses económicos controvertidos, sin que hasta el momento exista documentación oficial o investigaciones judiciales que respalden dichas afirmaciones. Estas publicaciones, explican las fuentes, han tenido un papel importante en la construcción de narrativas negativas alrededor de actores políticos que no son afines a determinados círculos de poder.
Un historial financiero y un cambio de estrategia
Documentos consultados por este medio y versiones cercanas al caso indican que María Guadalupe Lizárraga Hernández se declaró en bancarrota en Estados Unidos en dos ocasiones, en 2005 y 2016, en el estado de Arizona. De acuerdo con las mismas fuentes, esta situación financiera la habría llevado posteriormente a buscar respaldo económico en distintos sectores políticos y empresariales, entre ellos el propio Kurt Honold Morales, quien presuntamente habría canalizado recursos o facilitado apoyo para sostener el medio digital y, con ello, impulsar estrategias informativas alineadas a ciertos intereses.
De empresario a operador político
Kurt Honold Morales no es un personaje menor en la vida pública de Baja California. Egresado del CETYS Universidad como contador público, fue presidente municipal suplente de Tijuana en 2007 tras la salida de Jorge Hank Rhon, y ha sido identificado públicamente como integrante del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Antes de su regreso a la función pública, Honold desarrolló una amplia trayectoria en el sector empresarial, destacando como socio y propietario de Baja Studios, complejo cinematográfico que en el pasado operó bajo la marca “Fox Baja”. El propio funcionario ha reconocido públicamente su participación en empresas privadas, defendiendo que no existe impedimento legal para que un servidor público mantenga vínculos con contratos o compañías, postura que generó controversia debido a posibles conflictos de interés.
Comunicación como herramienta de poder
Las versiones consultadas sostienen que la relación entre Honold Morales y el portal digital se enmarca en una estrategia más amplia de comunicación política, orientada a presionar, desacreditar o condicionar a actores cuya presencia podría representar un obstáculo para proyectos o negociaciones cercanas al círculo económico del funcionario.
A través de la publicación de reportajes con acusaciones sin respaldo judicial, el medio habría contribuido a moldear percepciones, erosionar reputaciones e instalar narrativas que terminan beneficiando a determinados sectores. Si bien hasta el momento no existe una denuncia formal ni una investigación judicial que confirme estas versiones, el patrón descrito refleja una dinámica cada vez más frecuente: el uso de plataformas informativas como instrumentos de presión y control político.
El caso no sólo coloca a Kurt Honold Morales bajo el escrutinio público, sino que también abre un debate necesario sobre los límites éticos del periodismo y el poder que puede ejercer la información en manos de actores con intereses económicos o políticos.
La libertad de expresión y el derecho a informar son pilares fundamentales de una democracia; sin embargo, cuando la información se convierte en arma estratégica para eliminar competencia, condicionar decisiones o desacreditar voces incómodas, la discusión trasciende el ámbito periodístico y entra de lleno en el terreno de la manipulación mediática.
En Baja California, donde la frontera entre poder político, empresarial y mediático se difumina con facilidad, las denuncias que hoy rodean a Honold Morales podrían convertirse en uno de los temas más sensibles de cara al escenario político que viene.
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