Indignación en Tijuana por muerte de fotógrafo atropellado por taxista ebrio; familia clama justicia

Tijuana, B.C.- La muerte de Ricardo Villa, fotógrafo tradicional de la Avenida Revolución conocido por retratar a turistas con los emblemáticos burro-cebras, ha encendido la indignación entre la comunidad tijuanense. Ricardo falleció tras ser atropellado por un taxista en presunto estado de ebriedad, quien, a pesar de la gravedad del hecho, quedó en libertad bajo medidas mínimas y sin cubrir los gastos médicos ni asumir responsabilidad alguna con la familia de la víctima.

El trágico incidente ocurrió el pasado domingo 6 de julio, cuando el conductor del taxi con número económico 19906, identificado como Miguel Ángel, perdió el control de la unidad tipo Urvan e impactó no solo a Ricardo, quien se encontraba trabajando, sino que terminó incrustado en una farmacia en plena avenida Revolución. El golpe dejó al fotógrafo con múltiples fracturas, hemorragia interna y severos daños en los riñones que, tras seis días de lucha en cuidados intensivos, terminaron por cobrarle la vida la tarde del 12 de julio.

“Queremos justicia, porque no se vale que mi padre, una persona trabajadora, feliz, un hombre de casa, ahora tengamos que decirle adiós, por una persona que le arrebató la vida por sus malas decisiones”, expresó entre lágrimas Karina Villa, hija del fallecido.

Aunque el responsable fue detenido, fue presentado ante un juez de control sólo por el delito de lesiones por culpa y conducción en estado de ebriedad, quedando en libertad con la única obligación de firmar semanalmente y pagar una fianza de apenas 3 mil pesos. La Fiscalía General del Estado no solicitó en audiencia la reparación del daño ni el pago de los gastos médicos. Posteriormente, el delito fue reclasificado a homicidio culposo, pero hasta el momento el paradero del taxista es desconocido.

Ante la falta de apoyo institucional y la impunidad que rodea el caso, familiares y amigos han solicitado el apoyo de la ciudadanía. Para quienes deseen solidarizarse con la familia Villa, se ha puesto a disposición la tarjeta 4152 3139 6718 1210 del banco BBVA, a nombre de Pilar Merin López, para cubrir los gastos funerarios.

La historia de Ricardo, quien formaba parte del color y la identidad de la zona centro de Tijuana, se suma a una larga lista de víctimas de un sistema que muchas veces protege más al responsable que a quienes pierden la vida injustamente. Hoy su familia, sus colegas y quienes lo conocieron exigen lo mínimo: justicia.