Desarticulan en Tijuana Grupo que realizaba ajustes de cuentas como ofrendas de santería y poder a los collares
Tijuana, Baja California. – De acuerdo a información de la FGE una banda criminal que intentaba establecerse en #Tijuana fue desmantelada tras una serie de cateos en las colonias 20 de Noviembre e Ignacio Ramírez, donde autoridades localizaron un sitio de sacrificios utilizados como ofrendas de santería.
El grupo era encabezado por Álvaro “N”, alias El Santero, quien fue detenido junto con otros dos hombres originarios de fuera del estado, uno procedente del Estado de México y otro de otra entidad. De acuerdo con la fiscal de Baja California, María Elena Andrade Ramírez, los sospechosos tenían pocos meses en la región y buscaban posicionar su liderazgo mediante homicidios con un trasfondo ritual.
En el Camino Viejo a Tecate, como parte de los cateos, se encontraron tres cuerpos maniatados, con huellas de tortura y degollados. Según las investigaciones, las víctimas fueron privadas de la libertad, desangradas y posteriormente asesinadas, ya que su sangre sería utilizada en prácticas asociadas a cultos esotéricos.
Las autoridades también localizaron altares a la Santa Muerte, recipientes con sangre humana, veladoras y figuras antropomorfas, elementos que refuerzan la hipótesis de que los crímenes estaban relacionados con la llamada “santería”.
La santería y su vínculo con lo criminal
La santería es una práctica religiosa con raíces africanas que combina elementos católicos con creencias yoruba. En muchos contextos se practica de forma espiritual y cultural sin vínculo con la violencia. Sin embargo, en México, algunos grupos criminales han usado estos rituales para darles un uso macabro, utilizándolos como símbolo de poder, protección o para infundir temor entre rivales y comunidades.
Expertos señalan que no se trata de un culto delictivo en sí mismo, sino de una apropiación criminal de ciertos símbolos y prácticas. Portar collares, figuras o altares no significa necesariamente participar en un grupo de este tipo; sin embargo, en las calles, estos objetos muchas veces se convierten en señales que otros leen como códigos de pertenencia.
Entre corridos y realidad
En el ámbito musical, pocos corridos tocan el tema de la santería, pero en la realidad estas prácticas han cobrado presencia en escenarios de violencia. La captura de El Santero y sus cómplices muestra cómo ciertos símbolos y rituales que en otros contextos representan fe o protección, en manos del crimen organizado se convierten en un recurso de intimidación y violencia.
Las autoridades mantienen las investigaciones para determinar si este grupo tenía vínculos con organizaciones más grandes en la región y si hay más víctimas relacionadas con sus prácticas.
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